
Ya estamos en septiembre. Mes de inicio de curso, de nueva temporada, de vuelta de vacaciones y de cambios.
Después de unas vacaciones en dos lugares muy especiales, Norte y Sur, volver a la rutina se hace un poco cuesta arriba. Siempre me ha costado mucho volver de vacaciones, pero desde que soy madre me cuesta más. Pasar de estar todo el día con mi hija y mi marido a volver a trabajar y vernos tan poquito se hace un poco difícil. Por eso me apetecía hacer este post, un recuerdo de grandes momentos que compartir. Creo que me gusta tanto hacer fotos precisamente porque me gusta recordar cada uno de los momentos bonitos que vivo.
Mi verano han sido paisajes bonitos en lugares muy especiales.
Han sido risas de mi hija, sus primeras palabras y sus primeros pasos. Cada día era diferente porque cada día aprendía algo nuevo.
Verano de observar mucho, a Ana, su personalidad, juego, mucho juego, su juego con papá, derretirme.